Una noticia que no quería dar ...

Gral. Madariaga, 28 de Abril de 2.010.-

A la opinión pública.

. A través de la presente, en mi condición de miembro de la Comisión Directiva del Club Deportivo Los del Clan, de General Madariaga, me dirijo a la comunidad para comunicar las razones de mi renuncia al cargo de Secretario de dicha entidad, al tiempo de realizar algunas apreciaciones sobre la actividad que me ha tocado desempeñar.
Todo esto, con el propósito de contribuir, mediante dichas opiniones, al mejor desarrollo de los objetivos deportivos/sociales de este tipo de instituciones.
En primer lugar, me adelanto a decir que dicho alejamiento obedece a razones estrictamente familiares, que requieren una especial dedicación de mi parte. De todos modos, me parece un deber ante mis compañeros de Comisión Directiva, socios, simpatizantes y la comunidad que nos integra y que tanto nos ha ayudado durante estos años de trabajo, referirme a ciertas experiencias obtenidas en el curso de mis ocho años de gestión, y a inquietudes que la actualidad me despierta, poniendo el eje en la función social del deporte, como instrumento de prevención o rescate de una juventud castigada por el auge de la violencia y las adicciones.
Voy a sintetizar mis opiniones refiriéndome a un tema totalmente vigente, como lo es la Ordenanza Municipal recientemente aprobada en el Concejo Deliberante local y que deriva un porcentaje de lo recaudado por Rifas a instituciones deportivas, culturales y/o artísticas de la ciudad, entre otras.
La votación fue dividida, necesitándose el voto doble del presidente del Concejo para desempatar los votos negativos al proyecto – por parte del oficialismo – y los votos positivos de la oposición.
Hoy se habla del posible veto del intendente a la Ordenanza consagrada, fundado en posibles impedimentos que determinaría una ley provincial similar al espíritu de la Ordenanza, pero que destinaría un porcentaje de lo recaudado por comercialización de rifas a hospitales, hogares de menores, bomberos voluntarios, etc.
Dicha ley 11.349 nunca fue implementada en nuestra ciudad, al no crearse el fondo benéfico...
que allí se establecía como posibilidad, y de hecho, no le han llegado esos dineros, ni siquiera a las instituciones que menciona en su artículo 9º la misma,
una cifra anual que rondaría hoy los $ 200.000 anuales,
Para resolver esta omisión, el proyecto votado favorablemente hace pocos días fue recibido muy bien por las organizaciones y la ciudadanía en general, hecho constatado por innumerables mensajes de vecinos en los medios de comunicación de la zona y en el boca a boca cotidiano.
Mi preocupación radica en que, por la clásica lucha por el poder que distingue a la clase política, el oficialismo de turno rechace un logro de la oposición, por el solo hecho de quitarle merecimientos, sin atender al fondo de la cuestión, que es superar una omisión de distintos gobiernos locales y canalizar de una vez por todas los recursos que permite un decreto ley vigente desde hace decenas de años, (Decreto-Ley 9.403/79).
Mas allá del supuesto que se encontrara un defecto de procedimiento que invalidara la ordenanza de referencia, el intendente, junto a la decisión de un veto obligado por una falla eventual, deberá reconocer el valor del espíritu de la ordenanza presentada por la oposición y en todo caso señalar los medios idóneos para concretar dicho espíritu en una nueva norma, que permita a las instituciones sociales, deportivas, culturales y/o artísticas obtener importantes fondos para sus tareas de prevención y/o asistencia de jóvenes en situación de riesgo.

Solo así podrá la comunidad observar que sus representantes hacen honor a sus responsabilidades, y no aumentar el descreimiento que un eventual veto sin propuesta podría generar.
He tomado este hecho de actualidad como ejemplo de las acciones que a los dirigentes deportivos, como es mi caso, preocupan. Y esto es así porque muestran que los peligros que hoy rodean a nuestros niños y jóvenes, no tienen una adecuada respuesta de los estamentos oficiales.
Como dije, no es éste desgaste el que hoy me obliga a alejarme de la función en un club deportivo. Pero no quise dar este paso, sin comprometer antes una reflexión sobre la realidad que vivimos las instituciones de la ciudad, alarmadas por la desigual lucha que mantenemos contra el avance de la violencia y las adicciones, sin ayuda oficial.
De la misma manera que hoy opino de una ordenanza que aportaría recursos a dichas instituciones en esa lucha, seguiré desde mi rol de ciudadano interviniendo en la vida de la comunidad, consciente que solo el aporte de todos puede poner límites a un enemigo poderoso.
Y a la gran familia “clanera”, muchas gracias y mis disculpas por no poder seguir. He pasado junto a Uds. ocho años muy lindos, en el que compartimos victorias y derrotas, y me siento honrado de haber integrado una Comisión Directiva que está haciendo, día a día, un gran aporte para que nuestros chicos simplemente, “puedan jugar a la pelota”.


Miguel Martín
D.N.I. 14.114.682