El fantasma del blog

Por María Mercedes Ramírez


Hoy era un día como cualquier otro excepto porque no podía lograr entrar Internet y cada vez que intentaba se caía el sistema primero, pensé que era un tema de operador pero al final lo conseguí y entonces me dispuse a ingresar al blog, recientemente me invitaron a ser parte de uno, pero algo paso, otra vez y aunque intenté primero yo y luego una amiga fue imposible, no me permitía entrar. Realizamos todos los pasos y no pudimos, fue en ese momento cuando me convencí que algo raro estaba pasando y no era solo un tema tecnológico, cada vez que lo intentaba, fracasaba y este suceso despertó mi espíritu esotérico.
Aunque no lo crean era el fantasma del blog. Un ser diabólico que estaba empeñado en impedir que lograra ingresar a ese espacio con un ánimo arbitrario y decididamente discriminador. Pero no iba a vencerme, seguiría luchando incesantemente hasta conseguir mi objetivo y así fue que sistemáticamente durante una semana probé ingresar varias veces al día, tomando la precaución de colocar velas, ajos y pequeñas estatuillas de diversos credos, él podría ser discriminatorio, pero yo no lo iba a ser a la hora de vencerlo.
No diría que esto no me trajo inconvenientes ya que mis familiares temían por la vida útil de la computadora, que podía incendiarse con las velas, además del olor hediondo que provocaba dejar varias cabezas de ajo peladas, porque me habían dicho que haría mas efecto de ese modo, esperaba que mis intervenciones hicieran efecto pronto porque todos comenzaban a mirarme de manera extraña o se desarmaban en risa cuando les relataba mi problema.
Hasta que un día, recuerdo que era domingo y el sol brillaba con una intensidad inusual para la esa época del año, fue entonces cuando finalmente vencí al maldito, mis antídotos hicieron efecto y se fue, si sencillamente desapareció y no ha vuelto a aparecer, pero tengan cuidado porque el día menos pensado cualquiera de ustedes va querer ingresar a un blog y entonces ya no van a reírse tanto.