padre

Padre,
Dígame que le han hecho al río que ya no canta,
que resbala como esos peces que murieron
bajo un palmo de espuma blanca.

Padre,
el río ya no es el río.
Antes de que llegue el verano
esconda usted todo lo que encuentre vivo.

Qué le han hecho al bosque, padre,
que no hay un árbol.
Con que leña encenderemos el fuego
y en qué sombra nos cobijaremos
si el bosque ya no es el bosque.

Antes de que oscurezca, Padre,
esconda usted la vida en la despensa
porque sin leña y sin peces
tendremos que quemar la barca,
tendremos que arar sobre las ruinas,
y cerrar la puerta de la casa con muchas llaves.

Y usted nos dijo, Padre,
que donde hay pinos hay piñones,
que donde hay flores hay abejas,
y nos dan cera, y nos dan miel.
Pero el campo ya no es el campo.

Alguien anda pintando el cielo de rojo
y anunciando lluvia de sangre.
Alguien que ronda por ahí, Padre,
monstruos de carne con gusanos de fierro.

Asómese
y les dice que usted nos tiene a nosotros,
y les dice que nosotros no tenemos miedo, padre.

Pero, asómese,
porque son ellos los que están matando a la Tierra.

Padre, deje usted de llorar,
que nos han declarado la guerra.


joan manuel serrat

1 comentarios:

Daniel M. Rigoni dijo...

profundos versos.

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