Por: Hugo Rodríguez
El 11 de diciembre fue el día nacional del Tango, pero desde hace unos años se impuso la costumbre comercial de festejar la semana completa. Es por eso motivo entonces, que se me vino a la memoria una de las letras más emblemáticas de ese género.
El mundo, amigo lector, esta al revés, como lo deja entrever Enrique Santos Discépolo en el tango Cambalache que es tan antiguo y a la vez tan actual, que asusta. Por eso, en estos días que ya lo escuche por trigésima novena vez, las reflexiones y los pensamientos se dispararon hacia las injusticias que el mundo nos impuso, y lo que es aún más grave, a las que nos acostumbramos.
El mundo fue y será una porquería, claro que si. Este mundo del revés premia al revés dice el uruguayo Eduardo Galeano en su libro “Patas arriba”, y la pucha digo, es recontra verdad. Vivimos en un mundo que desprecia la sinceridad del cara a cara, desprecia la honestidad, castiga al que trabaja y le da recompensas a la falta de escrúpulos y ética (que es parecido). Por ende, este mundo del revés, fomenta el canibalismo entre nosotros, esos ínfimos humanos que somos.
Galeano en sus textos, así como Discépolo en la canción, hace comparaciones de lo que es el mundo y que son valiosas rescatar; pero como mi lucidez en esta época del año se empieza a nublar con tantos brindis y no me permite desglosarla con palabras propias, es que citaré textualmente las ideas del maestro uruguayo. Aquí van.
“Cuando en este mundo un delincuente mata por alguna deuda, la ejecución recibe el nombre de “ajuste de cuentas” y va en cana. En cambio, llaman “Plan de ajuste” a la ejecución de un país pobre y endeudado a los que otros más ricos decidieron liquidar para quedarse con sus recursos naturales, claro, esos a prisión no irán”.
“El malevaje financiero del FMI secuestra países y los ejecuta si estos no pagan el rescate que se lo disfrazan en cuotas. Ante estos ladrones de guantes blancos, cualquier hampón de barrio es tan inofensivo como Drácula al sol. Así, esos organismos que manejan los dineros del mundo practican el terrorismo contra los países pobres y contra todos los pobres de todos los países, con una frialdad e impunidad que humillan al mejor tira bombas profesional”, señala el escritor charrúa.
.
El arte de los pungas y estafadores callejeros, amigos lectores, llega a lo sublime cuando los políticos ejercitan el mismo talento, solo que los primeros van presos a Devoto o Sierra Chica, y los segundos se escapan al Caribe.
Los pistoleros, policías y barras bravas que se alquilan para matar y quemar fotógrafos como José Luís Cabezas, son iguales a los generales Militares condecorados que desaparecieron y se apropiaron de personas en igual cantidad. Ellos y los violadores de cuerpos y derechos, jamás pero jamás van presos enserio en este mundo del revés.
Galeano también dice: “En este mundo tal cual es, o sea, mundo al revés, los países que custodian la paz universal son los que más armas fabrican. Los bancos más prestigiosos son los que más narcodólares lavan. Las industrias más exitosas son las que envenenan el planeta, aunque después donen millones de billetes verdes a Geenpeace”.
Los que matan con sombreros de ala ancha tucumano como el Malevo Ferreyra son aplaudidos y vitoreados, aunque estos se suiciden en cámara para no pagar con cárcel sus infinitos delitos.
Caminar y respirar por las grandes ciudades es una hazaña amigo lector.
En este mundo al revés, quien no esta preso de la necesidad, esta preso del miedo; unos no duermen por la ansiedad de lo que no tienen y los otros no duermen por el pánico de perder las cosas que ya poseen.
Este mundo del “Patas para Arriba” que describe Eduardo Galeano, nos entrena para ver al prójimo como una amenaza, nos reduce a soledades suicidas, nos consuela con drogas varias y amigos virtuales de computadoras.
Por todo eso es que estamos condenados a morirnos de hambre, de miedo y aburrimiento, simplemente para evitar que alguna bala perdida no nos abrevie la existencia.
Entonces, en el día nacional del Tango coincido con Discépolo y lo copio. El mundo, amigo lector: “…fue y será una porquería ya lo sé, en el quinientos seis y en el tres mil también, siempre a habido chorros, maquiavelos y estafados. Vivimos todos en un merengue y en el mismo lodo todos pisoteados…” Chan, chan.
Hasta la semana que viene, donde me meteré con lo que estamos a punto de festejar, o sea, el nacimiento de Jesús...Espérela, le aseguro que valdrá la pena.
0 comentarios:
Publicar un comentario