Mortalidad Infantil en Madariaga

El Diario La Capital de Mar del Plata publicó en el día de hoy estadísticas de mortalidad infantil de la Provincia de Buenos Aires. Compara los resultados de los años 2007 y 2008 y concluye que en la Provincia se registró un importante descenso hasta el 12,26 por mil en 2008 frente a los 13,5 niños fallecidos cada mil en el 2007. Sin embargo, esas estadísticas nos dicen que promediando los datos de cada una de las regiones sanitarias del orden provincial se obtuvieron mejoras. Si se abren y desagregan por región los datos, muestran dos excepciones que son las regiones III y VIII. La primera integrada por ocho municipios del noroeste de la provincia. La zona o región VIII está integrada por 16 municipios del sudeste bonaerense, desde General Lavalle, pasando por Madariaga hasta San Cayetano, incluyendo a Mar del Plata, Tandil, Ayacucho y Balcarce. En este caso las estadísticas permiten saber que la tasa de mortalidad de la Región VIII, es decir la que nos corresponde e incluye, subió del 9,1‰ del 2007 al 10,6 ‰ en el 2008. Este es el promedio entre las localidades de nuestra región. Por último, si volvemos a abrir el número encontramos llamativos claroscuros. Dentro de los más oscuros está Madariaga que nos muestra una tasa muy por encima del promedio de la región y con un importante aumento ya que pasó del 8,4‰ en el 2007 al 20,2‰ en el 2008. Para que tengamos una idea aproximada de la situación voy a dar además las cifras y variaciones de cada localidad vecina que nos permitirá ver el mapa completo.

En Tandil se anotaron 1876 nacimientos en 2008 (1731 en 2007) y 13 fallecimientos (11 el año anterior). La tasa de mortalidad subió del 6,7 registrado en 2007 a 6,9 el año pasado. En Necochea la tasa también aumentó (7,2 a 9,2); en Pinamar pasó de 12,7 a 13,1; en General Alvarado de 9,4 a 9,8 y en Maipú de 6 a 6,8. (Ver aparte: "Las cifras de la región VIII) Entre los casos de aumentos más significativos se destacaron General Guido, que pasó de una tasa cero en 2007 (44 nacimientos y ninguna defunción) al 57,1 por mil en 2008 (35 nacimientos y 2 fallecimientos); General Madariaga (de 8,4 a 20,2); Mar Chiquita (10,3 a 21,1) y Lobería (16,7 a 19,5). Hubo dos municipios que mantuvieron tasa cero (en General Lavalle y en San Cayetano no se registraron decesos de infantes en 2007 ni en 2008) y cuatro excepciones en la región, donde se registraron bajas en la tasa de mortalidad infantil. En Balcarce disminuyó de 7,7 a 7,2 y en Ayacucho de 10,2 a 7,8. Los casos más destacados fueron los del Partido de la Costa y de Villa Gesell. En La Costa descendió de 12,3 a 5,3: aumentaron los nacimientos (1135 en 2007 a 1140 en 2008) y disminuyeron fuertemente las defunciones infantiles (14 a 6). En Villa Gesell, en tanto, se dio la baja interanual más marcada (de 15 a 6,3), en virtud de un incremento significativo del número de bebés nacidos vivos (599 a 640) y un descenso en los fallecimientos (de 9 a 4). Principales causas de mortalidad infantil A los efectos estadísticos y para determinar las líneas de acción y prevención que deben tomarse, los registros de mortalidad infantil se dividen entre las defunciones en la etapa neonatal, es decir en los primeros 28 días de vida, y posneonatal, desde los 28 días hasta el año de vida. En términos generales, las principales causas identificadas de mortalidad infantil durante el primer mes de vida son: sepsis neonatal (o septicemia, que es la presencia de bacterias en la sangre que causan una infección fatal); prematurez y bajo peso al nacer, por desnutrición materna y embarazo adolescente; malformaciones congénitas, y afecciones perinatales, es decir, entre la semana 28ª de gestación y los primeros siete días después del nacimiento. Por otra parte, entre los 28 días y el primer año de vida las principales causas son las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB), como la bronquiolitis y la neumonía, que tienen que ver con las condiciones sociales de vida del infante y su madre; y en menor medida el paro cardíaco y la muerte súbita del lactante. La nota que utilizamos como fuente pertenece a Pablo A. Holzmann corresponsal para el Diario La Capital en La Plata.