Los mató el miedo.

Hoy mirando las noticias recordé un cuento oriental que escuché hace mucho tiempo, tanto que no recuerdo concretamente de que país de oriente provenía, pero decía algo más o menos así.
“Hace tiempo en una pequeña aldea se desató una terrible epidemia, sus habitantes estaban aterrados porque nadie entendía porque la gente enfermaba. En ella vivía un médico que luchaba infatigablemente por tratar de aliviar a los enfermos y evitar que los pobladores de su aldea sufrieran o murieran. Un día los habitantes decidieron que lo mejor sería irse y partieron en un doloroso éxodo, la imagen al alejarse era siniestra. El médico, en su partida, se cruzó con la muerte, que se acercaba lentamente con guadaña en mano. Éste, indignado, la increpó, preguntándole porqué le hacía esto a esa gente tan buena, a lo que la muerte respondió que ella sólo hacía su trabajo, pero le aseguró que sólo morirían cinco mil aldeanos.
El tiempo pasó y lentamente los habitantes volvieron a la aldea con ansías de volver a retomar sus vidas. Mientras iban retornando, el médico de nuestra historia se cruzó nuevamente con la muerte que se iba del lugar, increpándola la llamó…mentirosa!
– Tú dijiste que sólo te llevarías cinco mil!
La muerte lo miró fijamente, y con vos ronca y pausada, respondió
– Yo no mentí, sólo me llevé cinco mil, a los otros cinco mil,
LOS MATÓ EL MIEDO.


Esta historia, que es sin duda conmovedora, me hizo reflexionar sobre como a lo largo de la historia de la humanidad, el miedo se convierte en el peor enemigo de los seres humanos. Como nos puede enfermar aunque “estemos sanos”, promoviendo sentimientos como la discriminación, el aislamiento, la xenofobia, el rechazo a todo lo que sea diferente o desconocido.
Es importante reflexionar con profundidad cada vez que nos intenten promover el miedo como respuesta a un problema, recurriendo a valores como la serenidad y celeridad para poder “estar abierto” a entender, a escuchar al otro, y así poder construir soluciones en conjunto sintiendo que somos artífices de nuestros propios destinos.

3 comentarios:

Daniel M. Rigoni dijo...

Muy interesante y oportuno Mercedes!

Helvia Catena dijo...

si, es buena la reflexión que propone Mercedes,
en tiempos difíciles, tenemos que estar mas claros que nunca...

FERNANDO GALLARIN dijo...

QUE ACERTADO EL PENSAMIENTO PARA TENER EN CUENTA Y NO PERDER LA CALMA...

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