Adicciones y Dimensión Espiritual.

Adicciones y Dimensión Espiritual
Dos realidades de Pinamar
Presentacion en Villa Gesell | 26 de septiembre | 18:30
Por Ramiro La Frossia

La secularización ha ganado un terreno más que amplio
en todas las esferas de la vida.
El enfoque bio-psico-social del individuo aplicado
por algunas ciencias pareciera abarcarlo todo,
mientras que corrientes filosóficas como el materialismo,
el hedonismo, el pragmatismo impregnan
las mentes de jóvenes y grandes sin que muchos se detengan
a reflexionar o se percaten que son llevados de aquí para allá
por la corriente de este siglo.
Por lo tanto, hablar hoy de una dimensión espiritual en
un contexto terapéutico puede parecer utópico, fuera de lugar
para una sociedad que ha circunscrito lo espiritual únicamente
al ámbito de la iglesia, a determinadas ceremonias
(bautismo, casamiento, etc.) y ha dejado de vivir la fe
en lo cotidiano. Son pocos los padres que asumen la responsabilidad
de inculcar valores espirituales
a sus hijos, y más escasos los que acompañan con hechos sus palabras.
Frente a este vacío, no es de extrañar que diversas sustancias tóxicas
aparezcan como una respuesta rápida, conforme al ritmo acelerado
y vertiginoso de nuestros días, para anestesiar el dolor que produce
el vacío existencial, para escapar de una realidad dolorosa,
para entrelazar una pertenencia con un grupo de pares que comprendan
y compartan las vivencias propias de la edad.
El presente libro, fundamentado en un trabajo de campo realizado
en las escuelas de Pinamar,
pretende abordar un área del ser humano poco cultivada:
la dimensión espiritual como uno de los pilares metodológicos
en la prevención y tratamiento de las adicciones.

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