El Impacto de la Tecnología

Porque la Controversia y Porque Ahora?


A diferencia de la gran estimulación visual y auditiva que los estudiantes reciben de sus instrumentos electrónicos, se encuentran todavía áulicos donde los maestros enseñan y los alumnos escuchan, es decir no hay participación entre maestro y estudiante. Por desgracia, desde que muchos maestros parecen no querer abandonar este tipo de enseñanza como base de su instrucción, parece inevitable que nos encontremos en una crisis de inadaptación entre los niños y sus escuelas (Healy, 1990).

Evidentemente, la persistencia del modelo de educación tradicional a través del último siglo es un testamento a su ineficiencia. Esto puede atribuirse a una influencia de principios del siglo 20, modelo típico Standard , en el cual el niño es una producto de la escuela y los exámenes, que siendo ya tan conocidos son una manera de ejercer un control de eficiencia (Serafini, 2002). De una manera similar, Freire (1993) hace uso de una metáfora ligada a la parte mercantil para describir la enseñanza, la cual ve al profesor como un banquero quien deposita conocimientos en una cuenta vacía, que es el niño. Los dos modelos reconocen al mismo como algo sobre lo cual se puede actuar, y coloca al profesor en un lugar de responsabilidad para dictar la enseñanza.

Prensky (2005) nos aconseja que incorporemos un plan de estudio que tenga un pensamiento de avanzada: Necesitamos consolidar y concentrar el conocimiento que se nos ha dado y hacer lugar en la escuela para un aprendizaje digno del siglo 21. Nuestras escuelas deberían enseñar a los niños como programar, clasificar el conocimiento y hacer el mayor uso de las características y vinculaciones de sus instrumentos. Estamos convencidos de que el método para lograrlo es a través del debate en la clase.


Preparando los chicos de hoy para el Mundo de Mañana

Contrariamente a la ideología, financiamiento y tiempo invertido necesarios para implementar un cambio tecnológico de gran escala, el debate como estrategia pedagógica invita fácilmente a temas de discusión en la clase. Estos se pueden presentar a través de artículos en los diarios, programas de televisión o como temas de discusión en las escuelas, fuera de la clase. Pero lo que los hace poderosos es que son auténticos y actuales. No se basan en preparaciones hechas de antemano o predicciones, y pueden ser mas efectivas cuando están actualizadas. Simplemente son noticias actuales que han sido tradicionalmente asociadas con los estudios sociales, con la excepción de que inspiran a ser discutidas.


El uso del debate en la clase puede actuar como catálisis en el desarrollo de los estudiantes introspectivos con mente critica, quienes serán capaces de entender sin problemas los futuros dilemas que deberán enfrentar. Usar el debate como medio de enseñanza, apoya el concepto de desequilibrio de Piaget, la noción de la disonancia del conocimiento de Festinger, y la práctica de usar eventos discrepantes en las clases de ciencia, que ganaron popularidad durante los sesenta. Sin embargo, cuando se usa acá, también incorpora la creencia de que los estudiantes que son capaces de analizar diferentes aspectos de un problema con raciocinio, serán mejores ciudadanos

Se espera que este incremento del nivel de participación reflejara la estimulación que los estudiantes reciben de sus conexiones con las computadoras u otros medios de tecnología y de esa manera mantienen una prolongada atención. En comparación a los juegos electrónicos, que ofrecen metas que motivan a los jugadores a llevar a cabo un intangible final, el debate se capitaliza en la sensación de desequilibrio. El desequilibrio se crea cuando los estudiantes experimentan un conflicto interno a medida que descubren aspectos convincentes de la controversia que chocan con sus ideas innovadoras. Este sentimiento conflictivo “motiva una exploración de la fuente de discrepancia, hasta que el esquema interno se altera para acomodarse a las experiencias contradictorias” (Bandura , 1989, p. 49). Debido a que los seres humanos son motivados por el aumento y disminución en las discrepancias, parece lógico que los estudiantes estarían atentos, siempre que estuvieran al punto del desequilibrio. En cuyo caso, parecido al deseo que se tiene de ganar un juego, es muy probable que los estudiantes intenten restablecer el balance resolviendo el conflicto inicial presentado en una actividad que envuelva la controversia.


Un Recurso para Maestros: Prensa Científica

En un intento de dar apoyo al uso del debate en la clase, se creó una página de Web para los profesores. Este recurso educacional se llama Prensa Científica. Fue primero creada en Ingles bajo el nombre de Science Times, y poco después en francés bajo el nombre de Actualité Science. La Prensa Científica ofrece a los profesores temas socio-científicos que les sirve de herramienta para complementar el programa de clase. La educación en temas socio-científicos no es simplemente un agregado a un programa de enseñanza ya completo, sino una estrategia para ser usada a lo largo del curso lectivo. Usa la interacción y el debate para que los estudiantes se sientan atraídos a discutir sobre temas de controversia.


Conclusiones
Las actividades que entusiasman a los estudiantes a intervenir en el debate merecen un análisis más profundo por parte de los profesores, de los encargados de preparar los programas de enseñanza y de los Departamentos de Educación. Es un arma de enseñanza que enfrenta muchas de las incertidumbres creadas por un futuro desconocido. También tiene la habilidad de involucrar a los estudiantes concientemente (Shernoff 2003) a diferencia de la influencia que ellos experimentan de los aparatos electrónicos. Es moderno, importante, y se genera por si mismo, sin mencionar su exitoso valor. Con el uso correcto de acercamientos pedagógicos, el debate sobre temas actuales puede convertirse en unas experiencias poderosas que nos haga ver la realidad. Prensa Científica ofrece gratuitamente toda la información necesaria en su página web http://www.prensacientifica.org


Bandura, A. (1989). Social cognitive theory. En R. Vasta (Ed.), Annals of child development. Vol. 6. Six theories of child development (pp. 1-60). Greenwich, CT: Jai Press.

Freire, P. (1993). Pedagogía del Oprimido. Nueva York: Continuum.

Healy, J. N. (1990). Endangered minds. Nueva York: Simon & Shuster.

Prensky, M. (2005). Listen to the natives. Educational Leadership, 63(4), 8-13.

Serafini, F. W. (2002). Dismantling the factory of assessment. Reading & Writing Quarterly, 18, 67-85.

1 comentarios:

Daniel M. Rigoni dijo...

Muy buena Helvia!

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